
"Me gustas si te pareces a mí": La similitud nutre la atracción debido a que hace más positiva la interacción (Smith y Mackie)
No obstante, las personas similares sirven para validar nuestras creencias, actitudes y nuestra manera de entender la vida; por lo que consideramos que son las correctas.
"Los polos opuestos se atraen": Al principio podemos sentir una atracción muy fuerte e incluso la relación puede parecer perfecta.
Sin embargo al cabo del tiempo a medida que van conociéndose más las dos personas suele ocurrir que podemos forzar a que la otra persona sea como nosotros queremos, o viceversa, que nos fuerzen a ser como la otra persona quiere que seamos. Esto puede ser a nivel inconsiente, es decir, uno no se da cuenta de que lo hace con la intención de forzar, sino que simplemente quiere que su pareja cambie.
"Intercambio de recompensas": Mientras la relación se desarrolla las personas implicadas en la misma, intercambian recompensas
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