lunes, 1 de febrero de 2010

Influencia de los medios audiovisuales en la adolescencia



Los medios de comunicación están notablemente presentes en el desarrollo del individuo, pudiendo ser importantes las repercusiones de los medios en la adolescencia.

Los medios no renuncian a su influencia sobre actitudes, valores y creencias, prejuicios, fantasías individuales (lo que quiero hacer) que engloban ideales sociales (altruismo) e ideales profesionales.


La publicidad tiene como objetivo estimular el deseo y la necesidad de consumir, y los niños y jóvenes representan una importante cuota de mercado. La influencia de la publicidad en los niños es muy fuerte, y puede considerarse como un instrumento peligroso, ya que crea apetencias y necesidades que no se corresponden con la edad del niño o del adolescente, y que en la mayoría de los casos no podrá satisfacer. Por ejemplo: hay numerosos estudios que confirman que el alto índice de violencia televisiva interviene como factor importante en la determinación de las conductas masculinas (y femeninas ) violentas; cuanto mayor sea el tiempo de exposición a programas televisivos violentos, mayor es el riesgo de asociación de conductas violentas en niños y adolescentes.


Con respecto a los hábitos de consumo, en el consumo de drogas legales e ilegales en todas las culturas, la publicidad ha influido mucho en las películas, incluso en contra de las drogas; pero eso no implica que al adolescente el consumo de drogas no le parezca natural. Y por otro lado, con el tabaco se influye de manera directa con los anuncios o de manera indirecta, presentado modelos de prestigio que fumen en algún momento de la película; y en ambos casos hay procesos de identificación más fuertes cuantos más jóvenes son los adolescentes.


Luego con la comida, la comida basura desplaza a la comida tradicional y nos enseñan a comer indirectamente en costumbres que vemos en otros países. La publicidad también influye de forma importante. Se ha demostrado que de los miles de anuncios que ven los niños al año en la televisión, dos terceras partes son sobre alimentos con elevado contenido en calorías, grasas, colesterol, azúcar y sal. Y que por cada hora que aumenta viéndose la TV, aumenta la prevalencia de obesidad, tanto en niños como en adultos.