¿Para qué sirven las flores de Bach?
Se utilizan tanto para enfermedades físicas y psicosomáticas como para trastornos psicológicos o emocionales.Funcionan empujando al organismo hacia la autocuración, estimulando sus propias defensas.
Enfermedades físicas y psicosomáticas
La enfermedad física es, en gran parte, el resultado de un estado de estrés y desequilibrio emocional que persiste a través del tiempo, debilitando el organismo y el sistema inmunitario, así como la capacidad de defenderse ante agentes patógenos. Esto es debido a que respuestas como la ansiedad o el estrés, por ejemplo, van acompañadas de respuestas fisiológicas que a la larga pueden dar lugar a síntomas físicos o alteraciones que conforman las bases de todo tipo de enfermedades.
Por este motivo, para aplicar los remedios florales en el tratamiento de una determinada enfermedad, nos basamos en características de personalidad y estados emocionales negativos que está sintiendo esa persona (miedo, irritabilidad, depresión, ansiedad, apatía, agresividad, odio, etc.) para seleccionar el medicamento más apropiado. Cuando una persona vuelve a estar emocionalmente equilibrada, el cuerpo es capaz de afrontar la enfermedad por sí solo y sanar. Las flores de Bach pueden utilizarse simultáneamente con otros tratamientos médicos. También pueden utilizarse junto a una psicoterapia, para potenciar sus efectos.
Trastornos psicológicos
Dado que las flores de Bach actúan directamente sobre los estados emocionales negativos, pueden utilizarse en el tratamiento de problemas de este tipo (ansiedad, depresión , obsesiones, insomnio, traumas, etc). Los remedios florales actúan a nivel inconsciente, empujando al organismo hacia el equilibrio emocional y la autocuración. Por eso muchas personas sueñan más al tomar las esencias florales, debido a que su subconsciente está trabajando en la resolución de conflictos.
Los resultados de la terapia
Los remedios florales no presentan efectos secundarios ni toxicidad. A veces, las personas tratadas con este sistema sueñan más y puede que necesiten dormir un poco más, debido a que su subconsciente está haciendo un esfuerzo especial de autocuración. Este efecto suele aparecer a los pocos días de empezar el tratamiento.
Los resultados serán diferentes dependiendo de cada persona y del tiempo que ha pasado desde que aparecieron sus problemas o síntomas. A veces se trata de un trastorno agudo, de unas pocas semanas de duración. En otras ocasiones, es algo que venimos arrastrando de hace años. En el primer caso, el tratamiento será más corto, mientras que en el segundo puede durar varios meses.